jueves, 26 de septiembre de 2013

Un mundo infeliz

Cuando estaba en Bachiller nos obligaron a leer en Filosofía un libro titulado Un mundo feliz (Brave new wolrd en inglés). Pese a empezar a leerlo con cierta resignación, acabó gustándome.

La novela de Aldous Huxley transcurre en un mundo post-utópico donde todo el mundo es supuestamente feliz. Todo está programado, desde que se nace en las probetas se es de una casta u otra: Alfa (es la más alta, son la élite y son los más inteligentes), Beta (organizadores, son la segunda casta más alta), Gamma (son los empleados subalternos), Deltas y Epsilones (estas dos últimas realizar trabajos arduos). También entre las castas hay distinciones físicas, siendo los Alfas los más altos y esbeltos y los Epsilones bajitos y deformes. Estas castas no se mezclan, además sólo se puede nacer a través de probetas y utilizan anticonceptivos para que no se produzcan embarazos. En principio todas las necesidades vitales están cubiertas y cada persona está conforme con la casta que le corresponde. Nadie aspira a ser más de lo que ya es. Cuando una persona no es feliz se toma una droga llamada Soma (además se les paga en forma de tabletas de esta sustancia), si continúa triste se le aísla. Hay además una zona denominada "salvaje" donde otros seres humanos viven en forma de tribus al margen de esta sociedad utópica.


En medio de este mundo está Bernard Marx, un Alfa-mas (con mayor inteligencia) con una estatura anómala para los de su casta, lo que le causa burlas y rechazo. Marx es pues un inadaptado social y esto le causa problemas con la justicia. Comienza a tener sentimientos hacia otra Alfa, Lenina. Los sentimientos están prohibidos en esa sociedad, por lo que Marx los oculta. Marx consigue convencer a las autoridades para que le dejen ir con Lenina hacia la zona salvaje. Allí conocen a un salvaje y lo traen a la ciudad. Este nuevo individuo hará que los pilares de la sociedad se tambaleen.


Un mundo Feliz Iñigo-CC Atribution 3.0


 No hay que olvidar que la novela de Huxley está escrita en 1932 y es una crítica pesimista a la sociedad americana de la época. Además, continuamente hay metáforas como por ejemplo los nombres de los protagonistas hacen alusión a Karl Marx y a Lenin.

Este libro me marcó bastante y da qué pensar.¿Nos estaremos encaminando con las nuevas tecnologías hacia un mundo de falsa felicidad y falsa libertad? ¿Llegaremos algún día a dejar de ser humanos y miraremos a nuestros semejantes como si fueran extraños? ¿Tendremos miedo a sentir? Sólo el tiempo lo dirá.



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